Fuì la única mujer que conoció tus mas íntimos secretos sin siquiera tocar tu piel de acero.
Fueron cinco años en los cuales dejé que tus palabras y confidencias endulzaran suave y laboriosamente mi corazón de mariposa.
Y sin embargo, acogí tus sentimientos con gratitud y humildad para agradecer tu confianza en mi silenciosa complicidad.
Me herían muchas veces aquellas confesiones, pero había algo dentro de ti que me sobrepasaba y el orgullo y altivez de mis orígenes eran abatidos siempre por las doradas garras de tu casta de jaguares.
Amé la espléndida altivez de tu hermosura, con afilado cincel las sombrías obsidianas perfilaron tu piel de antiguos soles y tu casta de guerreros ancestrales te creció entrelazada por las venas.
Por ti, solo por ti…he conocido el mas sublime y puro de los sentimientos, pero también por ti solo por ti he conocido las lágrimas que brotan desde los orígenes mismos del dolor.
¡Si tan solo pudiera olvidar! Pero ni siquiera me es permitido borrar un solo segundo de mi vida junto a ti, mi memoria te guarda con cada latido entre los átomos de mi ser.
¿Porqué, porqué no consigo quitarme tu recuerdo! Pasarán los años y aún estarás allí agazapado, detrás de cada uno de mis movimientos
¿Cuánto tiempo necesitaré para que todos estos recuerdos se diluyan y sean reemplazados por otros recuerdos?
Y si consigo olvidarte como haría entonces para vivir, si tu, solo tu has llegado a ser mi vida entera…
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